Eduardo De Nucci es el Profesional del Mes de la nueva edición de Tv y Video + Radio

Eduardo Jorge de Nucci, nació en el año 1961 en la ciudad de Buenos Aires, Argentina. Hijo de Jorge de Nucci, fundador de la empresa Viditec, en la cual Eduardo desarrolló su carrera como CEO y a su vez, fue en la que construyó una larga trayectoria en la industria de Broadcast y en el área de los canales de televisión.

 

Jorge De Nucci llegó a ser gerente técnico y de operaciones de Canal 13.  En este trasegar se le abrió la opción para pasar al campo de los proveedores de Sony y fundo Viditec en 1980. 

 

Ahora, muchos se preguntarán: ¿de dónde surge el interés de Eduardo por la industria?

Con las cartas sobre la mesa,
se vive y se trabaja mejor:
Eduardo Jorge de
Nucci
 

Y si bien, su padre fue ese motor que impulsó dicho interés, el ingeniero, adicionalmente, nos cuenta que esa “tendencia a la tecnología surgió porque toda su infancia la pasó rodeado de equipamientos electrónicos y de talleres y soldando válvulas. Mi papá trabajó con válvulas y un poco la vocación de seguir la carrera de electrónica vino de la mano de él”.  

Sin embargo, la historia va mucho más allá del gusto por ingeniería.  Esta se remite a ese grupo familiar de clase media, al “barrio” donde

Eduardo jugaba en las calles todas las tardes, después de llegar del colegio. Asimismo, recuerda que creció en “una familia consistente, entera, estructurada, con bases (más allá de la religión- que es importante) pero, con una base de vida en la que prima la ética. Una familia que me enseñó las relaciones entre las personas, el afecto, el respeto”. Frente a ello, agregó: “La verdad, es que he sido privilegiado o me siento privilegiado”. 

Y sí, frecuentemente, la vida del adulto está marcada por sus primeros

pasos, por la infancia y su familia. Esto ha sido también fundamental para el crecimiento personal y profesional del ingeniero. Con relación a lo que más lo marcó en su niñez, enfatiza que “de chiquito mis padres me enseñaron con el ejemplo. Y lo mismo pasó en el colegio, me inculcaron el respeto al trabajo, la responsabilidad, respeto al trabajo del otro. Aprendí que hay que trabajar, hay que ganárselas las cosas. Las cosas regaladas son lindas, son agradables, pero no nos enseñan, no nos permiten crecer”. 

Y siguiendo en la línea de la familia, y años más tarde, Eduardo cuenta que lleva  30 años de casado con su esposa, con quien tiene dos hijos. “Eligieron campos difíciles. Uno, eligió la música, y el otro, decidió ser un entrepreneur. En mi caso, elegí una actividad que mi padre ya estaba llevando adelante lo que me facilito los primeros pasos”. 

En cuanto a sus retos personales, el ingeniero comparte: “Me da miedo que no se cumpla lo que biológicamente debería cumplirse. Es decir, uno espera que los padres fallezcan antes que los hijos, que no se cumplan esas normas, eso me impacta, eso me pega, eso me destruye. Eso me parece conmovedor”.  

Construyendo una carrera profesional, consolidando el ser humano 

Como se lee y se dice en múltiples ocasiones “para ser un buen profesional hay que ser buena persona” sin lo uno es difícil que ocurra lo otro, así ocurre con la vocación al servicio, a la carrera que por elección decidimos. La vocación es el motor que inspira y mueve el ejercicio de lo que realizamos día a día.  

Según narró Eduardo, cuando llegó el momento de definir carrera optó por la ingeniería electrónica. En el proceso de la carrera comenzó a trabajar en el servicio técnico de Viditec y en soporte. De hecho, esa fue su primera posición en la empresa, cuando en 1985 terminó de cursar la facultad. 

 A su vez, recuerda con entusiasmo los cursos de Sony, que en ese momento era la marca principal que manejaba Viditec. Frente a ello, Eduardo afirma que “en el área profesional Sony tiene una larga historia de capacitación a sus canales y a sus partners de negocio en el área técnica”. Puntualiza: “Gracias a Sony pude aprender y pude hacer mis primeros pasos en el área de mantenimiento y en tecnología”.  

Con relación a ello, de Nucci, expresó: “En esa época se estudiaba transmisión de la información y mecánica de control automático y había sistemas de control, todo eso aplicado en el campo de la televisión. Así que siempre me pareció muy interesante. Por eso hoy mi corazón está con el área de servicio técnico e ingenieria”. 

La industria no es lo que era en los inicios de Eduardo, y la tecnología ha ido evolucionando a pasos agigantados. La compresión del hardware y la digitalización han cambiado totalmente el negocio pero la clave para seguir es la vocación. Porque es el motor que te hace disfrutar de lo que uno está haciendo y logra que uno sea capaz de hacer el esfuerzo extra o dedicarle el tiempo extra a lo que hace”. 

Asimismo, argumentó: “Tu vocación será la que sea, pero si el entorno desde el punto de vista de los valores o desde otro punto de vista no está alineado, vas a salir, vas a escaparte de ahí, más allá de la vocación, porque el entorno no te acompaña”. 

“Estoy convencido de que trabajando bien y viviendo de una manera sencilla, con las cartas sobre la mesa, se vive y se trabaja mejor. Se duerme mejor”.  

 Transformación y realidad del mercado 

Según expone Eduardo, hace algunos años “las tecnologías eran limitadas porque eran analógicas, entonces, había barreras en cuanto a la cantidad  

de canales, la cantidad de satélites. Desde aquella época hasta ahora la digitalización revolucionó el mercado”. 

Ahora, y teniendo en cuenta la evolución de los últimos 10 años, el ingeniero analiza que “fueron apareciendo nuevas tecnologías que facilitaron y generaron la disponibilidad de la red, de Internet, la disponibilidad de canales, la cantidad de canales, la cantidad de contenidos. Hoy, un consumidor puede tener a su disposición gratis o con  gastos relativamente bajos una conexión casi inmediata e ilimitada a cualquier contenido”. 

Los nuevos modelos de negocios se dan hoy gracias a las herramientas tecnologías de la nube, más la conectividad, sumado a los servicios en la nube y el software y a las técnicas de compresión

 de vídeo, además, de las técnicas de transmisión. 

Para Eduardo, “el reto nuestro es ver cómo nos insertamos en ese universo, ¿qué rol tomamos en ese universo? El universo convencional, lo conocemos, el universo del hardware, de la conectividad, del sistema satelital, de la transmisión digital terrestre, todos esos universos, nosotros podemos atenderlos, podemos generar una propuesta con valor, con tecnología, con buenas marcas, podemos financieramente apoyar el proyecto. Pero, este campo nuevo de aplicaciones en la nube todavía tenemos que aprender con el cliente y terminar de identificar nuestro rol. Sabemos que queremos estar, sabemos que vamos a participar, pero nuestro rol no está tan claro como en el modelo de negocio convencional de proveedor de tecnología y servicios on premise donde somos lideres del mercado”. 

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